V
El universo crece a cada instante
como un vapor maligno; ya no hay orden,
no hay paz, tan solo queda
la belleza sutil de las deformidades,
la imposibilidad de saber cuándo arrepentirse
de lo que se ha callado,
la voz de Heisenberg hablando de lo incierto
en la física cuántica,
el doble comportamiento de la luz,
las cosas que se caen,
la inclinación de todo a detenerse.
Tuerce su trayectoria una bala
y mata a otro, y el culpable se salva;
allí lo imprevisible del amor,
espejo curvo, escalera invertida,
una forma geométrica engañosa
como estar preso en un caleidoscopio.
Todo el fulgor que ves es la ceniza
-a años luz de distancia-
de alguna estrella muerta
que explota por su propia gravedad.
5 comentarios:
Ya estaba extrañando estas letras.
Muy lindo :)
¡Y encima mete versos de quince y polirritmias! Me gusta este poema; de hecho, creo que es el que más me gusta de los que te leí hasta ahora. No estoy seguro, sin embargo, de lo de "la belleza sutil de las deformidades", aunque sea un alejandrino perfectamente eufónico.
Muy bien! Me hizo acordar mientras leía -lo digo en el mejor sentido posible- a gonzalo rojas...
"Tuerce su trayectoria una bala
y mata a otro, y el culpable se salva;
allí lo imprevisible del amor,
espejo curvo, escalera invertida,
una forma geométrica engañosa
como estar preso en un caleidoscopio"
:)
Genial este poema.
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