sábado

Yo no sé, casi nada, pero sólo me doy cuenta cuando me estrello contra las palabras de otros. Hasta tanto, uno cree que conoce lo estrictamente imprescindible para vivir a velocidad crucero: haber hecho esto o aquello, haber leído ese libro necesario o haber oído el disco que nadie puede morir sin escuchar, nada representaban cuando no se conocía su existencia o su condición de posibilidad. Sin embargo, cuanto más se sabe más se desea y más enano resulta en la comparación, porque no fui lo suficientemente moderna, ni lo suficientemente rebelde, ni pertenecí a una tribu urbana, ni tuve problemas con drogas duras, ni escribo poesía experimental, poesía lesbiana, o pobre, o subdesarrollada, mozambiqueña, psicoanalítica o en idioma esperanto, tan siquiera poesía de vanguardia; tampoco tuve padres abandónicos, ni sobreprotectores, y solía irme bien en el colegio, sin ser popular –la simpatía era una cláusula ineludible para ello- ni el objeto de las burlas. Nunca seguí al abanderado, aunque tampoco escupí nunca a la bandera, ni escribí una novela genial, ni asesiné a un esposo golpeador o infiel convirtiéndolo en relleno de empanada: mucho menos a John F. Kennedy o a Ramón Falcón, y no porque no hubiera nacido para esos años, lo que probaría que soy bastante cobarde, porque no me metí a monja –la castidad y la obediencia ciega requieren demasiados esfuerzos- ni recorrí América Latina en bicicleta. Acerca de mi infinita incultura letrada y mi ignorancia sobre asuntos esenciales como la delicadeza para los sí y los no, bueno, no hace falta abundar: para eso están las palabras de los otros, que me estallan violentamente ante los ojos mostrándome mi propia insignificancia.

55 comentarios:

Anónimo dijo...

algo es algo.
y algo no es poco.

Pablo dijo...

pero eso le sucede a todos. Incluso a aquellos que hicieron algo. Las palabras de los demas siempre chocan, para que eso suceda no es necesario estar de algun lado o bando. Solo con estar conciente de lo que hicistes basta. Suerte

inx dijo...

Cada vez es más raro no ser raro.

Jhonny dijo...

Un abrazo, siempre es lindo andar por acá.

Anónimo dijo...

nunca, nada es suficiente.

Todo sí. Todo sí es suficiente.

Anónimo dijo...

Tantas cosas que no son necesarias para ser una buena persona. ¿Acaso ser una buena persona no mucho ya?

RUFUS dijo...

Que texto más soberbio. Parece que tu vida es una no existencia perpetua. No hiciste tantas cosas que debes mirar un reposa vasos con envidia.
No seguir al abanderado y no escupir a la bandera ya es algo. Es mantenerse en el punto medio de la frontera. Es existir en la cadena, para que haya un “arriba” y un “abajo” tiene que haber un insustancial “medio” sin poesías asonantes en sus antecedentes.
En todo caso es genial poder llegar a un punto del recorrido y hacer este tipo de análisis reprospectos. Yo creo que la mayoría de proyectos no realizados nos resultarían banales una vez consumados.

Salut

Niño Lobo dijo...

pero por cada "palabra-ajena-que-nos-hace-ver-nuestra-imbecilidad" hay muchos "lo qué?" de respuesta a cosas que nos resultan obvias a algunos... Se entiende o recibí un "lo qué??"

lunanueva dijo...

Detesto decirlo, Minerva: eso que te pasa no es original, y se debe a una condición curable. Sos demasiado joven, incluso para darte cuenta de todo lo que te falta.
La mala noticia es que el simple paso de los años no vacuna ni pone remedio. El esfuerzo por salir de la insignificancia nunca acaba.

ele dijo...

algo asi también podría escribir yo

Anónimo dijo...

Siempre, al menos yo, me desmorono ante las palabras ajenas. El chiste es saber reconstruirse, para volver a derrumbarse, con humildad. No creo, de todos modos, que el haber salido más de casa lo haga a uno tener más autoridad para hablar sobre algo. Si no, la filosofía sería una ciencia mortísima. ¿Cómo podrían hablar del ser sólo habiéndose conocido uno mismo y dos o tres personas más? ¿Cómo hablar de la muerte si uno está vivo?

Anónimo dijo...

no es por defenderla mr minverva, pero alguien lo tiene que decir: rufus no entendió nada.

Nandrolono dijo...

ehm... ¿querés un caramelo?

Tengo de polenta con pajarito...

Anónimo dijo...

yo a veces tengo tan poco que decir, que si no me refugio en las palabras, las imagénes y las vidas de los otros me siento vacío, como un arbol seco.

nadie dijo...

"..los filosofos de toda calaña, todos ellos son abogados que no quieren llamarse asì,y en la mayoría de los casos son incluso pícaros patrocinadores de sus prejuicios, a los que bautizan con el nombre de >verdades>...".

Ca dijo...

y sin embargo, tan Minerva.

RUFUS dijo...

bierce, andas en la confusion rezagada.

Bardamu dijo...

Bello texto, de aguda sensación.
Gracias Minerva.

Anónimo dijo...

promedio 6 y nadie que joda.

Anónimo dijo...

M,

Yo creo que todo es infinito para afuera y también para adentro. Entonces la insignificancia dependerá sólo de puntos de vista, de interpretaciones aplicadas a otras interpretaciones.

Sin embargo, me pasa seguido de estrellarme contra tus palabras.

Juan M Tavella dijo...

jajajajaja genial. no, realmente, cuando uno va embarcado en esa cosa singular y extraña que es ir siendo uno mismo (y descubriendo de a poco QUIEN es uno mismo), las cosas van siendo de por si estimulantes y la vida se pone jugosa. pero no hay que tratar de emular destinos ajenos.

Fernando Guzmán dijo...

Insignificancia? No estoy de acuerdo. Pensá que el sentido se construye en la relación con el otro. Las palabras de los otros son condición de posibilidad para que vos produzcas sentido y viceversa.
Vos sos necesaria para esas palabras, porque sabés darles el valor que tienen. Otros tal vez prefieran no oír.

vadinho dijo...

caramba! me hizo recordar una de krahe.

P.S. dijo...

Me gustó el texto, pero la insignificancia... ah, no eso no lo comparto. Eso só, me gusta el blog.
saludos.

Ferdinand Mortnais dijo...

Lo mejor es rodearse de débiles mentales y sentise un genio. Contarles el viaje a Mar Chiquita y que te escuchen con la boca abierta como si uno fuera Conrad o Stevenson. Pasear una tarde por Soldati y ser tomado por un aventurero de las Islas Samoa. Ganar gorditas con pelo desteñido en un boliche de Plaza Italia y ser considerado el winner del grupo.

Gaby Reich dijo...

cuando quiera escupimos banderas por ahí, se lo recomiendo, sobre todo si tienen estrellas, soles o donde apuntar el escupitajo.

Anónimo dijo...

minerva, si sirve de algo: sin conocerla mucho, para mi usted es una grosa, y mire sino la cantidad de admiradores/as que post a post dejan su estampa aquí.

escribiente dijo...

Ay, Minerva, Minervita... ¿cómo escapar a tal estado del espíritu, a tal condición de nadez por contraste? Si le sirve de fútil consuelo, muchos nos sentimos solidarios con usted.

Anónimo dijo...

Puta, y yo venía pensando mas o menos lo mismo, y entonces me llevo puesto su post, me estallan en la jeta sus palabras y veo que usted si ha hecho algo con eso, algo que esta muy bien, que trasciende esa regularidad gris en la que pretende estar anclada. No hace falta andar en bicicleta por el tibet. Todo esta adentro, latente, en alguna parte.

Maurus dijo...

Bueno... esa es tu vida comparada con ideales impuestos. Con "lo que se supone que debemos ser" o "intentar ser"...
Quizás, no hiciste nada de esas cosas... pero si debes haber hecho otras...

El tema es... te jode no haber hecho ninguna de esas cosas? realmente te jode?

wallychoo dijo...

LAs cosas son simples, no hay rodeos, solo te puedo decir que la vida es corta, muy corta y en un momento se te esfuma, disfrutala, no te preocupes por perteneces, es mentira que tiene sus privilegios.
Abrazo

Anónimo dijo...

Es raro, Minerva: donde muchos leen descontento o autoreproche, yo leo humildad y crítica sagaz...

Anónimo dijo...

Minerva, no habras hecho muchas cosas, ni habras sido muchas otras, pero escribiste esto que me pareció una de las mejores cosas que lei en el mundo blog. Felicitaciones.

efe dijo...

Es el mejor post de este blog, sin duda. Y sin desmerecer otros posts.

Ling dijo...

Es cierto. Muchos nos identificamos, Minerva.

¿Sabe una cosa? Siga así.

Ruth dijo...

Deapoco: Todo depende de si se mira el vaso medio lleno o el vaso medio vacío. Para mí es poco, sin duda.

Pablo: Siempre chocan porque, paradójicamente, expresan de mejor manera lo que le pasa a uno que uno mismo con sus palabras. Eso no sería nada, sin embargo, comparado con lo que otros han hecho y uno no.

Inx: Cuando era más joven, me gustaba mucho un poema de Fernández Retamar que se llamaba "Felices los normales". Me sentía muy especial en esa época. Ahora, entre tanta gente rara, prefiero una normalidad de manual, para desentonar, vio.

Jhonny: Un abrazo, más lindo será usted.

Ramiro: Estamos condenados a la insuficiencia eterna, al parecer.

Paterna: Claro que es mucho. Pero las malas personas no se sienten insignificantes cuando se comparan con las buenas, en cambio las buenas sí, cuando se comparan con otras mejores o, al menos, más interesantes. Ser bueno y nada más es aburrido.

Rufus: El punto medio también es re-aburrido! Justamente, insignificante es aquel que está todo el tiempo haciendo equilibrio en la cornisa y nunca se cae. Sí, tal vez convertir a tu marido en relleno de empanada no sea del todo lo correcto, pero banal seguro que no es.

Niño Lobo: Al que hace cosas "importantes" de modo natural no le parecen tan importantes, sólo las vuelve enormes la mirada de otro...

Lunanueva: O sea que estoy en el horno, me aguarda una vida de frustraciones y sueños incumplidos! Gracias por desayunarme :)

Ele: Según dicen por ahí, es algo muy común.

Bierce: Víctor Sueiro puede hablar de la muerte con más autoridad que todos nosotros porque él fue, le vio la cara a Dios y volvió lo más campante. No me lo va a comparar con cualquier filosofito de pacotilla.

Nandrolono: No sé, es medio repugnante un caramelo de polenta... ¿no hay de ananá?

Seb: Como cantaría Reina Reech, "aaay, el pasto está más verde / siempre en otro jardíiiiin / aaaay, la música es más linda / tocada por otro en tu vio-lín" .

Tacho: Subversivo! ¿De quién es la frase?

Ca: La persona que está detrás de Minerva se conformaría con hacer y decir en su vida con tanta frescura todo lo que hace y dice Minerva1...

Bardamu: Un honor que me lo diga ud., gracias.

Lu: Claro, las palabras de los otros son las que nos agujetean con inquietudes, si no fuera por eso todos andaríamos muy contentos con nuestras viditas desconectadas.

Vic: Pero se promociona con 7! Ahora escupo un poco a la bandera y subo el punto que necesito :)

Lucio: Me trabé pensando, ¿me perdona?

Conde: No se trata de emular, aunque quisiera muy mal podría hacerlo, y no quiero. Pero uno no se puede dejar de sentir un poroto al lado de gentes que han dicho maravillas o han hecho cosas que uno no hará en su perra vida, las más de las veces por el puro miedo.

Fernando: Dar sentido es bastante menos significativo que producirlo, o producir sinsentidos...

Vadi: Es un GRAN elogio, aunque, para variar... ¡seguro que Krahe lo dijo mejor!

P.S: Saludos para ti también, y gracias por la visita, su pregunta no molesta (depende de cuál) ;)

Ferdinand: Todo reside en el modo de contarlo. Una gordita de pelo desteñido puede transfigurarse en una diosa infernal con las palabras adecuadas. Usted también puede ser un winner!

Gabriel: Me da como asquito, ¿no preferiría que las quememos? Es más higiénico...

Seb: Y eso que cuento de mis viajes a Mar Chiquita y mi escalada a las barrancas de Belgrano! Se conforman con nada :)

_Veríssimo: Menos mal que somos tan poco originales, así se pueden solidarizar con nosotros...

Fafa: Si está adentro acechando, espero darle salida rápido, porque las historias se me están agotando velozmente.

Maurus: Son sólo ejemplos. Por lo pronto, jamás me metería a monja, pero reconozco hay que ser valiente o muy tarada para hacerlo. Es decir, no está en mi rango de "deber ser". Yo sólo digo que, al menos por ahora, no tomé las riendas de ningún acontecimiento realmente significativo, ni para mí ni para otros, y nada más.

Wallyz: Si me preocupara por pertenecer, ya me hubiera puesto a escribir poesía escatológica, por ejemplo, vio cómo se puso de moda en estos tiempos...

Luciana: Se trata de las cuatro cosas, no en partes iguales, por supuesto.

TaitaPop y F!: Gracias a los dos :)

Ling: ¿Así cómo? ¿Insignificante?

Anónimo dijo...

Curioso, encuentro tan cargado de significados (lindos, originales, prfoundos) este blog...

Anónimo dijo...

...

Ling dijo...

Claro. Total, cuando seamos muchas/os, ya seremos una categoría más y nos vamos a reír de los que sí tienen cosas para contar.

(Como lo hacemos ahora, qué tanto).

lunanueva dijo...

My god, te juro que no quise decir eso! Es que, salvo que nos enfermemos de soberbia, nunca dejamos de pelearla para no ser insignificantes. No quiere decir que siempre fracasemos, la frustración no tiene por qué ser la norma.

Anónimo dijo...

por fin habilitaste nuevamente a los no blogger´account!

Extrañaba saludarte en tu casa virtual, Minerva.
Hermosa confesión la suya, hermosa manera de confesarse.
Sabés qué, yo fui abanderado, y nadie, nadie me siguió nunca, todo lo contrario, es jodido serlo, en mi caso no fue un privilegio, fue una carga extra que no pretendía, la ligué de puro nerd, lo fui en la primaria y en la secundaria, pero minga iba a permitir que mi eterna rival la imbécil chupamedias de Cecilia me superara el promedio, yo no iba a tomar la merienda de la casa de los profesores sino que estudiaba como un descocido desafiándome a mi mismo cuánto conocimiento sobre un tema podía abarcar ampliando más y más las lecciones y eso no se logra con lobby, al final el yugo garpaba a la hora de las lecciones o las pruebas. ¿pa'qué? no sé, no sirve para un carajo ser abanderado porque salís del cole y ganan las Cecilias donde nadie testea la capacidad y manda el lobby, encima no zafás de ningún acto choto de colegio, y a mi me tocó serlo justo durante la dictadura.

nadie dijo...

el mismisimo federico nietzsche

besos

Ricky dijo...

Maravilla pura : combinar con naturalidad una humildad irreductible con el poder árido de algunas conclusiones. Pocas veces leo textos tan sinceros y urgentes como los de este sitio. Gracias por acolcharnos a quienes nos identificamos con tus devaneos existenciales.

Gaby Reich dijo...

ok, salimos a quemarlas, pero pensé q tenía más calle usté "me da asquito escupir", que nena!

Bandana dijo...

Nadie se siente completo con lo que es; los demás siempre son espejos de nuestra ignorancia. Eso le pasa a cada uno de nosotros con los demás. Dicen que el saber sólo puede ser colectivo y que las acciones nunca son individuales. Conviene no mirar lo que uno está haciendo, sino lo que se va haciendo alrededor de lo que hace uno.

Minerva: me alegro de que compartas el escepticismo y el estupor ante el blog del seguramente falso travesti Marcela díaz.

Anónimo dijo...

Lindo y gran texto Minerva. Recordé leyéndolas algo que escuché antes:
"¿A dónde fueron los albañiles la noche que terminaron la Muralla China?" Los pequeños eventos son parte de la materia que conforma la historia. De todo tipo de fragmento estamos hechos y cada partícula, por minúscula y modesta que parezca, ayuda a diseñar el gran mosaico de este acto. Y quien lo dude, que pase lista a los oficios, a las historias que aquí se reúnen, fractales de aspecto y espacio precisos en un entramado.

Saludos

Nuris

Chiru dijo...

un solo sé que no sé nada solo puede expresarse desde la humildad, y eso, es saber bastante, pero nunca suficiente

Anónimo dijo...

por algo se empieza

gorrata dijo...

Es necesario haberlo experimentado empíricamente para poder decir que uno sabe al respecto?

A veces, es mejor seguir el consejo: "La Ignorancia es bendición" porque, cuanto menos se sabe más feliz se es.

Muy buen blog!

Saludos

Guille

Magic dijo...

Me sentí identificada.
Saludos!

microcosmos dijo...

excelente. qué lujo de post.

Sil dijo...

la verdad es que sí que ha hecho algo con las palabras estrelladas y con vivencias distintas, que nada tienen que ver con las que menciona, pero evidentemente igual de trascendentales.

creo qe no hace falta decirle por que me emociona su participación ahí donde usted sabe...


un respetuoso abrazote

Cœlispex dijo...

Confundido, rezagado - como bien anota un comentario atrás - recomendaría el disfrute de las posibilidades del péndulo histriónico, que necesita oscilar entre los extremos, para culminar su naturaleza: Ser un eclecticismo entre lo que quedará bien para su biografía y el comentario, y ser lo que su inherente (su interno) anhela, entre la melancolía y el gran absurdo de encontrarse, al fin y al cabo, en un punto medio.

Todos los péndulos alguna vez tuvieron deseos de escapar a su trémulo período.

Lindo post.

Anónimo dijo...

Te pareces un poco a mi novia.

Anónimo dijo...

En realidad, el sentido de todo saber o conocimiento (o de la verdad, es lo mismo) radica en trascender las experiencias particulares que el caos de la vida en el mundo ofrece y, más aún, ser aquello que las posibilita. No hay nada que se aprenda de la vida directamente, pero sí indirectamente, por la reflexión. En otras palabras: ¿quieren abrirse la cabeza, chicos? Larguen el porro y los viajes a Iruya y pónganse a pensar.