Después del fin
Porque el adiós es siempre una telaraña, un hilo de seda que nunca acaba de cortarse, que se pega en los dedos cada vez que intenta uno arrancárselo de las orejas, de las pestañas, el largo pañuelo que asoma por la boca de un ilusionista, marea que va y vuelve y cuando vuelve ahoga.
22 comentarios:
hay finales que comienzan, y que uno ni sabe cuando terminan... a veces pasan años desde su comienzo. Lo bueno, es que al menos, comience, por más que joda como telaraña, y que parezca una agonía.
cariños
uf! directo al blanco.
y lo escribiste tan bien. uf!
No creo que eso ocurra siempre Minerva; será una cuestión de edad o de cansancio, pero para mí, algunas veces, adiós significa precisamente eso: adiós.
...hasta que uno se toma el paciente laburo de amasarlo despacito formando una bolita y la lanza lejos tomándose el dedo medio con el pulgar y soltándolo violentamente.
Welcome back
Bonito. Sintético. Me hizo acordar a un cuento en el que el protagonista, de vez en cuando vomitaba un conejito. Carta a una señora que vive en París, creo.
Un placer volver.
arlequin
www.pulenta.blogspot.com
www.arrbabolivia.blogspot.com
Lo explicaste tan bien... yo adhiero que uno aprende a nadar a medida que va acumulando finales.
Besos! Me encantó tu blog.
(Escuchando John Lennon - Jealous Guy)
Quizás sería bueno que te tomaras ese final que aún no parece definitivo como el augurio, aunque más no sea, de otro comienzo, de uno distinto. Así suele ser, ¿no?...
PD: Errata (más bien burrada) del comentario anterior: "siempre" jamás puede ser adjetivo. Y sujeto y predicado (tal es la simetría) funcionan perfecto, incluso dentro de un circunstancial.
PD (cont.): Además, es claro que está in medias res, tal el motivo del "porque".
¡Qué pegajoso! A veces para que se corte la telaraña hay que irse bien lejos.
yo reitero el concepto de borgeano, a lo mejor la edad (?) te da pasta para cortar tipo hachazo, a lo bestia, pero sin el desgaste de la agonía.
sea lo qe sea, qe tengas un BUEN NUEVO COMIENZO.
Y así y todo, con el tiempo te enterás que caminás en círculos y que la vida te a a volver a poner frente al otro protagonista del final...y lo importante es que en ese momento realmente no haya telarañas, pañuelos, nada, sólo un recuerdo medio sepia...
Y cuando menos lo pensabas, volviste al colegio.
boomerang
a veces puede dar alguna satisfacción que otra
perdidísima:
"empezara".
Minerva, mis respetos.
Yo pienso igual.
Como un chicle pegado en la suela, un día de enero.
Eso no es "el adiós"; eso es mugre. Empezá a bañarte más seguido, sucia, o vas a terminar contagiándonos a todos con tu sucio zurdaje de cafetín bloguero (perdidisimun in memoriam)
Primero peronistas, después uruguayos, gotas diabéticas, ministros degaullistas, y ahora mugre que va y vuelve ("algodón que se va, que se va, que se va")... y después me decís que soy yo el que anda en algo raro..., ¡¡pero por favor!! Qué falta de teología y geometría que hay por estos lares
La falta de higiene no surge de los cubanos, Perdi. Esos apenas generan migas. Échele la culpa de la mugre al dulce de leche
Y no me salga con alguno de sus diagnósticos políticos tan... críticos, tan... tan, porque con el tema del dulce de leche Ud. es capaz de decir que la culpa no es de Castro y sí de Rosas y su matrona... y ya que estamos metemos en el mismo pote a toda la línea histórica (San Martín, Rosas, Perón, para aquellos no iniciados)
De todas formas, mis más sinceras condolencias
y hablando de cubanos, el boleroQuiéreme mucho del cubano Gonzalo Roig, refleja el tema del amor romántico que jura permanecer por toda la eternidad, como se advierte en sus versos:
Quiéreme mucho, dulce amor mío
que amante siempre te adoraré,
yo con tus besos y tus caricias
mis sufrimientos acallaré...
Cuando se quiere de veras
como te quiero yo a ti,
es imposible mi cielo
tan separado vivir...
De acuerdo a este bolero se podría afirmar que los amantes no se dicen adiós.
pd: nandrolono, sos un plomazo. quien te hizo creer que tus ocurrencias son ingeniosas o divertidas?
"Porque el adiós es siempre una telaraña, un hilo de seda que nunca acaba de cortarse, que se pega en los dedos cada vez que intenta uno arrancárselo de las orejas, de las pestañas, el largo pañuelo que asoma por la boca de un ilusionista, marea que va y vuelve y cuando vuelve ahoga"
... fa!
Compro!
Saludos!
con mis mas sinceras excusas por obviar todo el resto, creo que deapoco ha dicho lo justo.
Un beso
En el dialecto Siux, no existe la palabra adiós. Creen que en la proximidad o en la distancia, los caminos se cruzan al andar.
Besos y caminos.
Has logrado reseñar aquello que atraviesa nuestra vida, esa marea y su vaivén rompiente, el adiós, con palabras precisas, con un lúcido tono e imágenes que consiguen evocarlo sinestésicamente...
Este y otros de tus escritos te confirman, para mí, como una compañera de emociones. Aclaro: sólo me confío a quien haya tomado el sabor de cada despedida, a quien asume saber del desamor e inclusive así afirme la vida.
-¡Un abrazo cálido para vos!-
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