miércoles

Requiescat in pace

Todavía me resultan de una crueldad incomprensible las personas capaces de tirar una muñeca, aunque esté rota, dibujada y sin pelo, aunque el hilito que al soltarlo la hace hablar ya sólo diga una frase gastada, aunque se desbarate en migas de algodón húmedo. Es que no hay imagen más clara de la soledad que una muñeca abandonada en la vereda, con los ojos abiertos, como si ellas no merecieran también que se les respete la muerte, que alguien oiga sus últimas palabras.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

fuckin bloody, sexy and talking dolls.

punk not dead!

aunque se desbarate en migas de algodón húmedo sounds very nice indeed, really!

Anónimo dijo...

Tirar es dejar.

Habrá vida después de la vida para esa muñeca. En un mundo nuevo en donde el estado y belleza despreciados por el antiguo poseedor sean admirados por uno nuevo.

No es crueldad, Es el principio básico de las relaciones humanas saludables.

(Pelotudo el que aplique este principio a aquella relación que incluya un hijo y al menos uno de los que lo trajo).

Anónimo dijo...

Yo, para no sentir ningún tipo de dolor en mi corazón, es que todavía tengo en una caja a todos mis Playmobiles.
No son lo mismo que una muñeca, pero no puedo hacer semejante atrocidad con quienes alegraron mi infancia, devolviéndome siempre una sonrisa.


Aunque creo que había uno que no tenía una sonrisa, tenía dibujada otra expresión...

Anónimo dijo...

Hace unos meses estuve en el Museo del Juguete de Bruselas. Esta lleno de juguetes antiguos. Es fantastico.

Sabian que, por ejemplo, en el siglo XIX, en ciertos pueblitos de Alemania los unicos juguetes permitidos estaban relacionados con la religion? El pibe podia jugar con muñecas - monja, y muñecos - cura a decir la misa, etc. Y eso era todo. Se mostraban muñecos con vestimentas liturgicas, maquetas de iglesias, sotanas para que los niños se disfracen... no habia otra cosa porque era "malo" y "blasfemo", alucinante.

Habia tembien muñecas hechas con materiales muy diversos. Algunos muy pedorros, que se resquebrajaban y ennegrecian enseguida.

En cuanto a lo de tirar las muñecas, puede ser porque uno siente que un chico o nena jugo con ellas, imagino situaciones y dialogos, puso sueños y expectativas ahi... y eso de alguna manera es darle vida al objeto, el objeto deja de ser objeto porque ponemos algo de nosotros ahi adentro y por lo tanto esta de alguna manera vivo.

Incluso si lo olvidamos en una caja, la vida esta ahi, esperando el momento en que la reencontremos y revivamos las memorias perdidas. El objeto es un ser que nos cuenta lo que habiamos olvidado, porque nosotros olvidamos, pero la muñeca no. Esta irrefutablemente viva.

Incluso si lo que encontramos es una muñeca o muñeco que no fue nuestro, si fue usado por alguien y escuchamos con atencion ALGO nos va a decir... no es lo mismo que un muñeco nuevo en el negocio.

Todos los objetos estan vivos. Se esto porque afortunadamente pertenezco a una tribu animista. Aunque les parezca mentira, hay sin embargo individuos ignorantes que creen que los objetos no tienen vida; esto se debe a su inferior grado de civilizacion y a sus creencias obtusas, que les impiden ver lo evidente.

Coxon dijo...

¿Será posible que el estado de nuestros juguetes de la infancia revele cuan olvidada o idolatrada tenemos esa estapa de nuestra vida?

Violeta Increíble dijo...

Nunca me copé con las muñecas. Siempre fui un poco "varonera", pero acompaño en el sentimiento. Además, una muñeca rota, tirada, con los ojos abiertos, también representa el fin de la niñez. Tristeza infinita.
A los playmobiles, no me los toques... cada vez que mi vieja me los quería tirar, se pudría todo. Me acuerdo de la felicidad que sentí cuando los reyes magos nos trajeron a mí y a mis hermanos el barco pirata.

Anónimo dijo...

que tipo de muñeca? porque una inflable rajada... ya no tiene gracia... jajaja

las que realmente no me banco son las tipo barbie... pero las ordinarias, de plástico de muy mala calidad... que con el uso de mi niña solo se encuentra algún pedazo... un brazo o un torso sin cabeza... esas me parecen una porquería y las revoleo a la M. Pero no se si estas entran en la categoría de muñeca...

Ruth dijo...

Arthy: Felicitaciones, sos el primero en comentar!!! (?). Y sí, así, tal como usted lo retrata, es la verdadera muerte digna de una muñeca. Un funeral como la gente, y no el ancho olvido en una zanja cualquiera.

Gitargirl: Yo soy re-heavy, re-punk y re-jodida y a mis muñecas les tiño el pelo de fucsia ;)

Lucio: Sin embargo, no es exactamente "tirar". Lo que más duele es esa sutil manera de abandonar, como distraídamente, algo. Como los zapatos que se encuentran en la playa.

Zauber: A mí, mis camioncitos no hay quien me los tire, ni siquiera quien consiga que se los regale. No sé si alguna vez podré superarlo.

DudaDesnuda: Me sentiría muy frustrada si se me suicida una muñeca...

Jack: Es que porque están vivos, yo prefiero matarlos, darles un final certero, antes que condenarlos al limbo de los inocentes, tirados en una calle, sin dueño pasado ni futuro. A eso me refiero; es obvio que todos dejamos de usar los juguetes, pero ¿quién de nosotros deja una muñeca en un parque en lugar de ponerla en una bolsa? Eso sí es tétrico.

Graham: Exactamente.

Violeta: Yo tampoco era fanática de las muñecas, las ponía como ejemplo por la forma humana. Digo, no es lo mismo ver un cuchillo clavado en un autito que en un bebé aunque tenga los ojos de acrílico.

Oprimido: Sí, claro que entran. Pero si están enteras, en pedazos... ya se trataría de un delito.

cam. dijo...

oJ, son lo más creepy de lo creepy las muñecas viejas, rotas y abandonadas.. hay unc ierto fetich en su redor.

Héc dijo...

duele que otros no sientan como uno


y yo soy Héc, elmuertoinquieto es mi teatrito. Es como que Goity firme Chacarerean Teatre.

Adrián dijo...

Pensar que las muñecas que aparecen tiradas en la calle, en algún momento tuvieron su personalidad, su nombre.

Juan M Tavella dijo...

lo entiendo. Me recuerda a Hugo, mi osito de peluche. Yo creo que es como una transferencia similar a la que nos pasa cuando miramos un chimpancé en el canal de National Geographics. La muñeca es como un muñequito Vudú, nos representa. Tonces debemos cuidarlo.

Ca dijo...

No sé, hay algo que no me termina de convencer en las muñecas. Esos bracitos que casi siempre simulan pedir "alzame". A mi esa demanda contínua, de niña, me hacía sentir asfixiada.
Y las que tenían esos párpados que se cerraban. Deu n momento a otro ya no se volvía a abrir y uno quedaba con la muñeca tuerta.
Nop, hay algo que no me termina de convencer en las muñecas. Eso si, quería mucho a una almohadita mediana que dejaba tapasa en mi cama cada vez que me levantaba.

Anónimo dijo...

"Darles un final certero" Pero... como se mata una muñeca? Incinerandola? Es cruel tambien y bastante siniestro.

Si esta en buen estado se puede regalar al primer nene o nena que pase por la calle. O mejor, dejarla en el umbral de una casa con un cartelito: "Soy Mupa, muñeca desocupada, aca estoy".

Algo medio obvio: hay nenes y nenas que no tienen juguetes. No esta de mas recordarlo antes de tirarlos.

Anónimo dijo...

está la gente que tira cosas, y la gente que junta todo. es el ciclo de la vida (?)
bueno, tal vez no, pero el otro día encontre un imán azul en forma de Z y me lo tuve que traer, aunque no me sirva para absolutamente nada.
c'est la vie

werte dijo...

Bueno, las muñecas rotas tienen algo de siniestro. No es raro encontrarlas como decorados de películas de terror, como símbolo, tal vez, de lo diabólico agazapado al borde de la pureza.

Ruth dijo...

Cam: Y bieeeen de película de terror clase D, si no, pensemos en Chucky y su cicatriz... todo muy fetichista, pero no me gustaría encontrar una muñeca flotando en un charco de agua un día de lluvia.

Muerto: Me daré una vuelta por su blog, otras veces intenté saber de dónde era, pero en el perfil de Blogger no se podía ver... ;)

Medusa: Quizá, dejarla ir. Pero con cierta parsimonia. No sé, una bolsa negra, por lo menos.

Adrián: Éso es lo aterrador, lo que provoca esa sensación de soledad. Uy, Dio, qué sensible ando.

Hrh: Jamás de los jamases. En todo caso, regalarlas a otros pobres niños sin juguetes puede ser una solución equilibrada.

Conde: Nunca había pensado en que fuera una representación nuestra, como un "yo" de trapo, que al tirarlo, estamos tirándonos. Por eso duele que mamá te mande a la basura los ositos. Ella no comprende.

Ca: Yo no reivindico a las muñecas per se. Sólo digo que es cruel desprenderse de ellas dejándolas abandonadas en la vereda. Sin duda hay mucho de lo que decís con respecto a esa "demanda asfixiante" de atención continua. Pero bueno, todos los chicos tienen algún juguete fetiche.

Jack: No jodas, yo me muero de miedo si me encuentro en un umbral una muñeca con un cartelito que diga "Soy Mupa, acá estoy". No me la llevo ni que me paguen. Terror.

Santa: -Mamá: ¿¿¿Qué es esto que trajiste de la calle???
-Yo: No sé, era lindo y lo levanté. NO LO TIRES, por favor.

Werte: Los ojos, lo peor son los ojos. ¿Por qué tendrán los ojos quietos?

Paula dijo...

Y bue, me acabo de enterar: soy cruel.

Anónimo dijo...

Minerva... que paranoica che! Que se piensa que es? El Loco de la Muñeca anda suelto!!! Muajajajaa!!

Anónimo dijo...

el que siempre sabía que hacer en estos casos era el montevideano Isidore Ducasse